Entrevista a Gorka Baqueriza, responsable del proyecto de fabricación aditiva del Centro de Investigación vasco Tknika, donde nos responde a algunas dudas sobre centros tecnológicos y formativos

Tknika es un centro tecnológico impulsado por la viceconsejería de Formación Profesional del Departamento de Educación del Gobierno Vasco. Sus ejes fundamentales son la investigación y la innovación aplicada y trabaja día a día con el objetivo de que la formación profesional de Euskadi se coloque a la vanguardia europea. Este Centro, que tiene como referente los modelos más avanzados del mundo, desarrolla proyectos de innovación relacionados con los ámbitos tecnológicos, formativos y de gestión.

 

¿Por qué Tknika decidió apostar por crear un área de fabricación aditiva entre sus especializaciones?

Evidentemente era necesario integrar la fabricación aditiva en educación, y cuanto antes, ya que esta tecnología formará parte de las tecnologías que se utilicen en el futuro. Los estudiantes de hoy serán los técnicos y trabajadores del mañana.

 

Uno de los proyectos más representativos que el centro lleva a cabo es el de Ikaslab, ¿Puede explicarnos en qué consiste?

Ikaslab es el proyecto de integración y desarrollo de la impresión 3D en la formación profesional de Euskadi. Disponemos en este momento de una red de 16 laboratorios equipados con impresoras 3D, en 16 centros de FP. En ellos, se forman nuestro profesorado y alumnado, que basan su aprendizaje en el desarrollo de proyectos, y se da formación y servicios también a personas desempleadas y empresas. Funcionamos como una red, donde los equipos y tecnologías de cada centro están disponibles para todos. En el laboratorio de Tknika desarrollamos conocimiento en ámbitos específicos avanzados, como la ingeniería inversa y la optimización topológica, y colaboramos con Stratasys en el desarrollo de conocimiento y aplicaciones con tecnología Stratasys; por ello somos uno de sus centros autorizados de formación.

 

En estos momentos, ¿Cuántos son los centros de Formación profesional que cuentan con el asesoramiento de Tknika?

Desde el proyecto Ikaslab colaboramos con más de 20 centros equipados con impresoras 3D, tanto públicos como concertados. Pero desde Tknika, coordinamos 167 centros de FP que desarrollan conocimiento en tecnologías avanzadas, integran nuevas metodologías de enseñanza y desarrollamos distintos programas que fomentan la cultura emprendedora. También hemos creado la nueva área de bio-sostenibilidad y tenemos un área de internacionalización donde canalizamos nuestros compromisos con instituciones de talla mundial, como UNEVOC o WFCP.

 

En su opinión, y por su experiencia en centros de formación profesional, ¿Considera que las instituciones públicas están apostando lo suficiente por esta tecnología en las aulas o tendremos en breve alumnado poco preparado para el tipo de industria y producción que nos espera?

En Euskadi somos afortunados por la apuesta en innovación por parte del Gobierno Vasco. Además, nuestro sistema está muy conectado a la industria de nuestro entorno y detectamos sus necesidades rápidamente. Pero es verdad que vivimos en un mundo global y cambiante y la educación debe evolucionar, ser ágil y capaz de adaptarse continuamente a las necesidades de cada momento. El V Plan Vasco de la FP, que se acaba de aprobar, lo refleja, y creo que es una buena base para dar respuestas a la sociedad del futuro.

 

Además de este proyecto Tknika apoya a todas las empresas privadas o centros públicos que buscan soluciones a sus problemas mediante la fabricación aditiva. En su opinión, ¿Cuál cree que es el sector que sabrá, en un futuro próximo, sacar mayor rendimiento a esta tecnología?

Es difícil predecir el futuro, pero en la actualidad el sector médico está haciendo una apuesta decidida por la impresión 3D: piezas unitarias y personalizadas, con ventajas evidentes en preoperatorios, elementos orto-protésicos a medida, sector dental,.. Nuestra experiencia de colaboración con Biodonostia así lo demuestra, además de los distintos proyectos de ámbito social desarrollados desde la FP: “Dibujando sonrisas”, “Enabling the future”,..  donde nuestro profesorado y alumnado han diseñado y fabricado prótesis para personas con movilidad reducida.

 

La impresión 3D avanza a tal velocidad que todos los expertos auguran la utilización de una impresora 3D en todos los sectores y centros de producción como una herramienta más de trabajo, ¿Cree que cuando llegue ese momento los centros tecnológicos especializados en fabricación aditiva aún tendrán algo que aportar?

Aún hay mucho trabajo por hacer, por ejemplo la industria aeroespacial está muy interesada en estas tecnologías por las ventajas que aporta en diseño, en reducción de peso.. pero debe garantizar la calidad de procesos y piezas, certificar y normalizarlo todo. También se necesita de desarrollo de más materiales, específicos para estas tecnologías.

A la industria en general le cuesta cambiar sus procesos de fabricación y materiales, hasta que no se demuestra una mejora evidente que justifique el cambio en calidad, tiempos de fabricación y costes. Además se habla de fabricación aditiva como si solo fuese una sola tecnología, y no es así. Tenemos tecnologías con fuente de energía de láser, de luz UV, de calor, de soldadura, y materiales en polvo, en filamento, en estado líquido. De hecho, en el futuro surgirán nuevas tecnologías y materiales, que habrá que desarrollar, buscar aplicaciones.. Así que hay trabajo para los centros tecnológicos, y para muchos años.

 

Más información www.tknika.eus

 

 

 

---

Volver al listado