De una guía tan legendaria como el Kamasutra hay muchas lecciones que los creadores debemos aprender y llevado al mundo de la impresión 3D, en especial, hay 5 aprendizajes que todo fabricante basado en esta tecnología debería considerar

América Silva

 

El objetivo importa, es el primer aprendizaje y es esencial. Antes de dejarlo todo en la cama, pregúntate ¿qué esperas conseguir? Este artículo te guiará a la hora de intentar distintas posiciones. No siempre se hace la pausa debida para entender el objetivo y cuando pasamos a la acción sin reflexión corremos el riesgo de perder todo el potencial que le podemos sacar a la máquina.

Vale la pena pensar si queremos ir lento o rápido, con fuerza o sin ésta, cuál podría ser la duración o los detalles, es decir, pensar entre una infinidad de características que van a terminar complaciéndonos o no.

 

La posición, importa

Hay que considerar que la orientación de la pieza en la impresora 3D, determina gran parte de sus características principales, es uno de los aspectos más importantes y muchos pasan por alto cómo impacta en la calidad de impresión. Influye, y mucho, en la precisión, el tiempo de fabricación, la resistencia, el acabado y el soporte. Surge entonces la pregunta: ¿Cómo encontramos la posición perfecta en la cama de impresión?

La perfección no existe, la segunda lección del Kamasutra es la respuesta. Solo hay posturas más o menos favorables dependiendo del resultado que se busque, el uso que se le dé. Conviene entender que no se puede ganar en todos los aspectos a la vez y es por eso que una vez visualizado el objetivo, se debe jugar con las piezas para tratar de ganar el mayor provecho, según el deseo del fabricante.

Esto se debe a que la impresión 3D no es uniforme sino anisotrópica, es decir, que el comportamiento de cada pieza va a depender del sentido de las capas que la conforman.

 

Un guía con tres posiciones básicas

TakeaHand, una empresa dedicada al desarrollo de productos basados en la impresión 3D, ha publicado la teoría del Kamasutra de la impresión 3D, basándose en la experiencia práctica de más de diez años imprimiendo piezas funcionales. En líneas generales la guía de TakeaHand establece tres posiciones básicas para empezar.

 

En sentido vertical. El recorrido que hace la impresora es menor, por lo tanto, las impresiones verticales salen más rápido y, también, contarán con mayor precisión, sobre todo los agujeros, detalles y letras que vayan con esta orientación. Esta orientación, también permite usar menos soportes, y otorga un mejor acabado en el sentido transversal a las capas, pero como nada es pura ganancia en la vida, las piezas serán bastante débiles ante fuerzas que se apliquen transversal al sentido de impresión.

 

En cambio, acostaditas -la posición que usa la mayoría por pura intuición- las piezas ganan en resistencia, cuando se aplica la fuerza paralela al sentido de impresión. Como en la vida misma, muchas veces se aguanta mejor acostado. Sin embargo, cuando las piezas de impresión están orientadas de esta manera, la máquina hace más recorrido, tarda más y hay menos precisión. También hay más posibilidades de deformación, ya que, con el enfriamiento, las piezas tienden a contraer y este efecto se incrementa a medida que las superficies sobre la cama son mayores. Otra cosa que se ve afectada -con las piezas acostadas- es el acabado, ya que éste no se ve muy bien cuando las piezas son curvas, y además se usa más soporte.

 

Con 45 grados o en un plano inclinado entre 45 y 90 grados, se logran combinar características de impresión de las otras orientaciones mencionadas. Una vez más, como en la vida misma, en la mezcla ocurre la magia. Con las piezas inclinadas se puede reducir el tiempo de impresión, incluso más que con las piezas verticales. La resistencia es similar a las piezas impresas de forma horizontal. No se requiere de soporte y se obtiene muy buen acabado.

A simple vista, puede parecer que la posición en 45 grados lo tiene todo, pero la guía de TakeaHand nos invita a ir más allá y no conformarnos con una sola posición, ya que habrá una favorita para cada tipo de pieza.

 

Explorar

Al igual que en el Kamasutra original, hay que probar variedad y entender que cada quien tiene sus requerimientos. Podemos ver el Kamasutra como una guía ilustrativa de casos que podemos aplicar a nuestra experiencia, pero nunca como una serie de pasos determinados para conseguir un resultado exitoso, ya que tal cosa no existe.

El placer es algo tan personal y único para cada individuo, que a cada quien le corresponde conocer profundamente los parámetros con los que se puede crear para sacar su máximo potencial. Explorar configuraciones distintas es parte del proceso para llegar a grandes creaciones.

 

La importancia de practicar

Por ejemplo, una pieza que originalmente era un todo, puede configurarse en distintas piezas para sumar cualidades y he aquí la cuarta lección de este Kamasutra: La importancia de practicar. Sabemos que, al momento de la acción, no hay teoría que supere a la práctica; no habrá libro, gurú, ni video de youtube que pueda hacerte sentir la emoción de quemarte con el extrusor o encontrar todos los trucos que hacen que tu máquina funcione y tus ideas cobren vida. Lo bonito del Kamasutra es que nos enseña opciones y cuantas más posibilidades conozcamos, más se dispara la creatividad, fluimos mejor en la actividad y podemos alcanzar la oportunidad de ser unos maestros. Estudiar permanentemente. De eso se trata el Kamasutra de la impresión 3D, de entender que solo seremos unos verdaderos maestros de la fabricación aditiva, si combinamos la práctica con el estudio a conciencia, para lo cual siempre es útil una guía. La práctica sin conocimiento conduce a pobres resultados y el conocimiento sin acción, es solo información que no calienta ninguna cama de impresión.

Para ser un maestro, es vital que conozcamos nuestras herramientas y todas las oportunidades de creación que ésta otorga. Para un amante, su herramienta más poderosa será su cuerpo, para un guitarrista será fundamental conocer cada uno de los acordes que saca su instrumento y para alguien de la impresión 3D, es imperativo no solo conocer el funcionamiento y componentes de su máquina, sino cada configuración con la que pueden variar sus resultados.

 

Si has llegado hasta aquí, ya sabes que lo que necesitas no son los videos vacíos, sino el conocimiento profundo que te lleve más allá de los hacks. Necesitas orientarte para establecer objetivos, olvidarte de la perfección, explorar variedades, practicar constantemente y estudiar siempre para convertirte en un verdadero maestro de la impresión 3D y encender el mundo con el potencial de tus piezas.

Cuanto más compartes la experiencia, más se disfruta, y en la impresión 3D el tamaño sí importa.

 

Basado en la guía de diseño “El Kamasutra de la Impresión 3D”, de TakeaHand.

 

América Silva es CEO de Takehand

 

www.takeahand.co

 

---

Volver al listado