El Consejo de la UE ha adoptado unas conclusiones sobre un Informe del Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) destinadas a aumentar el nivel de ambición de la UE en materia de IA, en particular fortaleciendo la gobernanza y con una inversión mayor y mejor orientada de cara al futuro en este ámbito.

El Consejo coincide con la conclusión del Tribunal de que la UE debe aumentar las inversiones en IA y facilitar el acceso a las infraestructuras digitales para ser un actor competitivo a nivel mundial con una repercusión también mundial, asumir el liderazgo en el desarrollo y la implantación de la IA, fomentar el talento y crear un ecosistema de excelencia y confianza.

 

Foto de Pawel Czerwinski en Unsplash

 

Además, el Consejo subraya que la repercusión medioambiental de los sistemas de IA, la informática de alto rendimiento y las posibles soluciones para aumentar la eficiencia energética y lograr una cadena de suministro de equipos informáticos (hardware) fiables son factores importantes que también deben tenerse en cuenta en las políticas de IA.

 

El Consejo coincide asimismo con el Tribunal en que la cooperación y la colaboración estrechas con los Estados miembros y las organizaciones internacionales, con vistas a maximizar los efectos de las inversiones a nivel nacional y de la UE, al tiempo que se aprovechan las sinergias, son un elemento clave para lograr el liderazgo mundial de la UE en materia de IA y su posicionamiento como punto de referencia en la gobernanza de la IA. A este respecto, el Consejo invita a la Comisión a que intensifique el intercambio periódico de información con el Consejo y sus órganos preparatorios pertinentes con el fin de propiciar la participación estratégica de la UE en los foros internacionales y la cooperación con sus socios.

 

Por último, entendiendo que la IA puede impulsar la competitividad europea si los resultados de los proyectos de I+i se comercializan o explotan directa o indirectamente, el Consejo coincide con el Tribunal en que es necesario disponer de objetivos e indicadores de rendimiento mensurables. El Consejo añade, no obstante, que esos indicadores deben diseñarse cuidadosamente, sin menoscabo del objetivo general de los proyectos, de manera que no supongan cargas adicionales para los beneficiarios, los Estados miembros y las entidades encargadas de la ejecución.

 

Fuente: https://www.consilium.europa.eu

 

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