La localización tal como la conocemos hasta la fecha (GPS e IP) presenta varios problemas de seguridad y usabilidad, lo que ha significado que no ha estado presente en los sistemas de seguridad hasta ahora

Los principales problemas pueden resumirse en los siguientes puntos:

 

• La mayoría de los sistemas de geoposicionamiento se basan en coordenadas, es decir, mediante un sensor GPS el dispositivo obtiene una latitud y una longitud, que se puede utilizar para localizar su posición en un mapa. Aunque esto es útil para la mayoría de las aplicaciones, no es útil para la ciberseguridad, ya que cualquier usuario con Google Maps puede obtener coordenadas y enviar una ubicación falsa. No sólo eso, sino que hay cientos de aplicaciones para dispositivos móviles que permiten el envío de coordenadas falsas, por lo que es muy fácil para un atacante hacerse pasar, por ejemplo, por la ubicación de nuestra casa.
• La geolocalización requiere un sensor GPS, algo que no incluye todos los dispositivos, impidiendo su uso en ciertos equipos, como computadoras portátiles o escritorios.
• Los sistemas de localización como GPS e IP se proporcionan desde el dispositivo del usuario y esto afecta a la privacidad del individuo.

Ironchip es una empresa fabricante de productos de ciberseguridad con dos líneas de trabajo muy definidas. Una de ellas es la protección de la identidad digital (‘Ironchip Identity Platform’) y otra, la detección del fraude en el sector financiero (‘Ironchip Fraud Detection’). Ambas están sustentadas en el ‘core tecnológico’ con una avanzada plataforma de gestión de accesos y protección de identidades basada en inteligencia artificial de localización. Esta plataforma permite la configuración de políticas de seguridad innovadoras con el objetivo de evitar la suplantación de identidades y el acceso no autorizado a los servicios protegidos.

 

La tecnología de localización de La Ironchip es altamente resistente a la sucibecha de ubicación, analiza las ondas detectadas por un dispositivo en una ubicación específica, creando una identidad digital para reconocer a los usuarios de confianza en base a sus patrones de comportamiento únicos.

Para lograr una ubicación verdaderamente segura que es difícil de falsificar, han reemplazado la latitud y longitud típica con métodos de geolocalización más avanzados, basados en procesos de Inteligencia Artificial y Big Data. En lugar de utilizar el sensor GPS, pueden verificar si un dispositivo está o no en una ubicación segura por señales del entorno, es decir, analizan las señales Wifi, las señales de dispositivos móviles como 2G, 3G y 4G, o incluso de señales de IoT como Sigfox o Lora.

Esta tecnología pone fin a los problemas de la ubicación actual al lograr generar una ubicación segura capaz de ser utilizada como prueba de identidad digital capaz de demostrar identidad en el entorno digital, en definitiva, que todo el mundo puede demostrar inequívocamente que son quienes dicen ser por la relación del comportamiento de sus ubicaciones.

Al sustituir las coordenadas del conjunto de señales analizadas, puede evitarse que cualquier atacante remoto falsifique nuestra ubicación. Para ello, el atacante tendría que estar físicamente en el lugar seguro, lo que hace el ataque extremadamente difícil, y hace imposible los ataques automatizados.
 

Además, esta tecnología es la primera alternativa de ubicación totalmente anónima, ya que no conocemos las coordenadas de la ubicación, sólo las olas, no es posible colocar esta ubicación en un mapa. Los datos de ubicación pueden fácilmente volverse muy sensibles, por eso Ironchip sigue la privacidad por diseño en el desarrollo de nuestra solución y no capturamos, almacenamos o asociamos ninguna información adicional con los datos de ubicación.

 

Más información en https://www.ironchip.com

 

 

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